viernes, 20 de enero de 2012

Recorramos los textos folclóricos

Antes de adentrarnos en los textos folclóricos, deberíamos empezar definiendo lo que es folclore. Es una palabra que proviene del término inglés folklore, y que hace referencia al conjunto de las creencias, artesanías y costumbres que son tradicionales de un pueblo. El folklore incluye los bailes, la música, los cuentos, las canciones, la comida, la ropa, las costumbres...

Una vez definido folclore nos centraremos en los textos folclóricos. Un texto folclórico no tiene autor, son textos que han ido pasando de boca en boca, de generación en generación. Por esta razón, no se mantienen idénticos a cómo se contaron por primera vez. Un mismo texto tiene muchos autores, ya que cada persona que lo ha contando, lo ha narrado a su manera, quitando, añadiendo, cambiando…

Los textos folclóricos pueden tener varios orígenes. Pero antes de comenzar con los orígenes, deberíamos decir que no son infantiles, sino cuentos de familia. En aquella época como no podían hacer otra cosa porque no tenían luz cuando se hacía de noche contaban historias, se las inventaban, contaban cotilleos. Se contaban para pasar el rato.

Ahora sí, vamos a los orígenes:

Algunos de ellos pudieron ser reales, como por ejemplo: “Caperucita Roja”.

Otros fueron inventados, para enseñar sobre todo a los adolescentes y jóvenes los peligros que puede haber en la vida.

Otros son textos basados en historias paganas.

Por último, podemos decir que algunos tienen un origen religioso. Algunos de ellos  derivan de mitos religiosos que han perdido su carácter religioso. Convirtiéndose los dioses en seres fantásticos.

Estos textos folclóricos tienen unas características que son:
- El autor es el pueblo y la transmisión vertical y horizontal.
- Hay versiones y adaptaciones
- En un principio son textos de transmisión oral, iban de boca en boca hasta que alguien los recopile y se produce la recopilación.
- Son textos culturales y regionales
- No tienen orígenes cultos, sino que es del pueblo popular
- No se creaban pensando en contárselo a los niños. Los únicos textos que podemos decir que son infantiles son los que tienen todos los personajes como animales.

Mencionadas algunas de las características que tienen los textos folclóricos, no podemos dejar pasar por alto dos características muy importantes, por no decir las más importantes de todas. Estas características son comunes en todos los textos folclóricos:
- En las historias no solo se reflejaban las costumbres del pueblo, sino también los deseos, sueños,  que tenían las personas que los contaban.
- La finalidad primordial de estos textos es entretener.

Como hemos mencionado antes, no son cuentos infantiles. Si tuviéramos que buscar un receptor serian los adolescentes, ya que la mayoría de los protagonistas son adolescentes que tienen que pasar a la vida adulta. Son por tanto historias que cuentan "viajes iniciáticos".

Todos los protagonistas de los cuentos comienzan en la infancia, simbolizado por la casa, realizando un recorrido hasta llegar a convertirse en adultos. Todo lo que le sucede hasta llegar a ser adulto son los ritos iniciáticos. La llegada a la edad adulta, se puede simbolizar por la boda, ya que significa que eres adulto para formar otro núcleo familiar y proteger a los niños.

Los personajes de los cuentos folclóricos, pueden ser buenos y malos. Los personajes buenos que encontramos son los héroes o heroínas. Estos pueden estar ayudados por hadas, seres protectores, animales y objetos mágicos, que simbolizan las ayudas externas que recibimos en nuestra vida. Los personajes malos, son los que ayudan al enemigo, como los gigantes, o los que no le ayudan, sino que directamente van contra el protagonista, aunque no estén ayudando a sus enemigos, como los ogros. Los personajes malos representan pruebas de la vida que hay que superar y te hacen crecer.

Cuando hablamos de literatura, tenemos claro que hay diferentes géneros, pero… ¿en la literatura folclórica hay géneros? Pues sí, en la literatura folclórica hay géneros, los cuales son: teatro, poesía y prosa.

A continuación, vamos a profundizar en ellos.

No existen textos teatrales folclóricos en sí, pero sí que existen representaciones folclóricas. Podemos encontrar tres tipos:
• Reproducciones de carácter religioso, reproducciones que tenían un fuerte contenido cultural. Por ejemplo, representaciones de navidad.
• Reproducciones festivas y erótico-festivas, se llaman así porque casi todas tienen connotaciones sexuales.  Son representaciones que se hacían en las fiestas de los pueblos.
• Representaciones de los “Cómicos de la legua”: eran personas que se ganaban la vida haciendo representaciones teatrales de pueblo en pueblo. No tenían ninguna preparación como actores, ya que solamente lo hacían para salir de la pobreza. Estas personas dentro de su repertorio también tenían obras dedicadas para niños, que se llamaban “Títeres de cachiporra”, es el único teatro folclórico que existe para ellos. Este teatro se representaba con marionetas de mano. Todas estas obras que se realizaban tenían el mismo argumento. Este argumento es que un niño tiene algo que quiere mucho y un personaje malo se lo quita cuando el niño se despista, comenzando así la interacción con el público, que le ayuda a coger al malo.

Podemos encontrar poesía folclórica de varios tipos:
• La poesía que tiene que ver con los adultos y tiene carácter amoroso, siendo la primera que se puso por escrito. La gente hacía coplillas, cancioncillas de amor que eran muy cortas y tenían que ver con el pueblo.
 Las oraciones: hay diferentes tipos de oraciones, unas eran de origen pagano que la gente utilizaba para protegerse del mal. Otras son oraciones infantiles que salen del pueblo, y otras oraciones que se utilizaban por ejemplo para bendecir la mesa o antes de acostarse. 
• Las coplas para acompañar los diferentes momentos del año. En estas coplas sí que encontramos muchas que son infantiles como juegos, canciones…

Por ultimo, encontramos la prosa folclórica. La prosa folclórica son cuentos, relatos breves… En estos textos se reflejan los deseos y los sueños de la gente de la época. Como hemos dicho anteriormente no se puede conocer la versión original, ya que, han existido muchas variaciones a lo largo de los años.

Dentro de estos últimos, podemos encontrar distintas clasificaciones de los cuentos folclóricos. El primero que investigo, analizo y realizo un estudio fue Vladimir Propp en el siglo XIX.  Vladimir Propp un folclorista ruso dedicado al análisis de los componentes básicos de los cuentos populares rusos. Su libro más conocido es “Morfología del cuento” publicado en 1928. Realizó una clasificación sobre los cuentos en cuatro grandes bloques:

• Mitos: tienen origen religioso, pero lo perdieron y se convirtieron en textos folclóricos. Tratan de explicar a través de estos cuentos hechos naturales, sociales o psicológicos.
• Cuentos de animales: como su propio nombre indica son cuentos cuyos protagonistas son animales. Dentro de estos se puede hacer otras dos clasificaciones. Por un lado, podemos encontrar los cuentos que están creados para entretener, divertir. Estos cuentos no tienen moraleja aunque podían tener alguna enseñanza que podía sacar la gente.
Y por otro lado encontramos las fábulas, que son historias creadas con la intención de finalizar con una moraleja. En estos cuentos los personajes son muy importantes, ya que son arquetipos y siempre quieren simbolizar algo. La mayoría de los personajes son animales, los cuales cada uno representa algo, por ejemplo: el zorro representa la astucia, el ratón representa la inteligencia, el cuervo el egocentrismo… Las fábulas siempre llevan moraleja, mientras que los cuentos no.
• Cuentos de fórmula: tienen fórmulas que se repiten. Estos son infantiles, estaban pensados para niños. Dentro de éstos, también podemos encontrar diferentes tipos.
    - Cuentos mínimos    - Cuentos acumulativos: en la historia hay acciones que se repiten, por ejemplo “La ratita presumida”.
• Cuentos de hadas o maravillosos: en estos cuentos aparecen personajes que tienen cualidades mágicas. Porque se llamen de hadas no quiere decir que tenga que solo aparezcan hadas, sino que pueden aparecer también personajes que tengan magia. Por ejemplo: “Cenicienta”, “El Gato con botas”, “El zapatero y los duendes”, “La Bella Durmiente”…

Como hemos dicho antes hay más de una clasificación. Ahora vamos a ver la clasificación que realizo Gianni Rodari. Rodari era un autor italiano que creía que una forma de favorecer la creatividad era contando cuentos. La clasificación que realizo fue:
• Cuentos de animales: todos los protagonistas son animales. Estos personajes pueden ser animales salvajes, domésticos, relaciones entre el hombre y el animal y relaciones entre animales salvajes y domésticos.
• Cuentos mágicos: son similares a los de Propp, con la excepción que Rodari incluye los mitos, temas sobrenaturales y cosas mágicas. 
• Cuentos de bromas y anécdotas: son como chistes alargados.

Sara Cone Bryant fue otras de las que realizo una clasificación. Fue una de las primeras cuentacuentos. Sara realizó su clasificación fijándose en su propia experiencia, por lo que clasifico los cuentos según las edades de los niños a los que irían dirigidos. 
• De 3 a 5 años: historias rimadas, historias con fragmentos versificados, historias de animales personificados, cuentos burlescos y cuentos de hadas.
• De 5 a 7 años: folclore (leyendas locales), cuentos de hadas y cuentos burlescos, fábulas, leyendas y narraciones de historia natural.
• Niños mayores de 7 años: folclore, fábulas, mitos y alegorías, parábolas de la naturaleza, narraciones históricas, historias reales y narraciones humorísticas.

Viendo todo esto nos damos cuenta que los textos folclóricos se han ido pasando de boca en boca, pero… ¿Cómo es posible que hayan llegado hasta nuestros días? Es muy complicado que muchos de estos textos hubieran llegado hasta nuestros días si no hubieran sido recogidos por recopiladores.

El siglo XVIII, el siglo de las luces y la razón estaba en Francia el rey Luis XIV, al que le gustaban las historias folclóricas. En la corte no sucedía lo mismo que en el pueblo, es decir no se juntaban todos alrededor del fuego para escuchar las historias, sino que  Luis XIV se ponía en su trono para que le entretuvieran. Para esta función tenia a gente que le contaba historias. Charles Perrault era una de estas personas que estaba cerca de la corte. Perrault escribió relatos moralizantes dirigidos a la corte, no a los niños. Por tanto, son textos paraliterarios ya que la intención principal es moralizar. Podemos decir que todos los textos que Perrault adapto lo hizo con una intención didáctica y moralizante sobre todo para la gente de la corte.

En el siglo XIX encontramos a los hermanos Grimm. Vivian en la época del Romanticismo y del nacionalismo alemán, haciendo que quieran preservar lo que consideran típico alemán. Se dedicaron a recoger historias por todo el país procurando ser lo más fiel posible a la forma de narrar las historias del pueblo. Estas recopilaciones se publicaron como libros dirigidos para niños, ya que eran cómodas de leer y además, cortas. Pero esto no fue así, los hermanos Grimm no recogieron esas historias para destinarlas a los niños. Debido a las quejas que recibieron porque recogían elementos inapropiados para la infancia como el sexo, la violencia, tuvieron que acceder a cambiarlos.

En Alemania también nos encontramos a otro recopilador llamado Hoffmann, con cuentos fantásticos, siendo el más conocido “Cascanueces y el rey de los ratones”. Aunque Hoffmann era más escritor que adaptador.

En este mismo siglo en Dinamarca, se encuentra el realismo. En esta época nos encontramos con el tercer gran adaptador Hans Christian Andersen. Andersen tiene dos tipos de cuentos: primero nos encontramos con cuentos escritos por él, por ejemplo “La cerillera”. Y por otro lado, nos encontramos con las historias folclóricas recogidas y adaptadas con una intención artística como “La sirenita” o “El soldadito de plomo”. Su obra más conocida es “El patito feo”. Debemos destacar que Andersen es uno de las personas más importantes en la literatura infantil, ya que uno de los premios más importantes de la literatura infantil lleva su nombre.

Podemos concluir que dentro de estos tres grandes recopiladores, los únicos que eran recopiladores en sí eran los Hermanos Grimm, ya que Andersen y Perrault eran adaptadores aunque con diferentes objetivos. Además, que Andersen era el único escritor.

En España, también encontramos grandes recopiladores. 

En primer lugar nombraremos a Saturnino Calleja, que fue un gran transmisor de cuentos folclóricos por escrito. Fue una de las personas que mas ímpetu puso para que se guardara el folclore.

También con encontramos a Cecilia Böhl de Faber, más conocida por su pseudónimo Fernán Caballero, y el Padre Coloma.

Cecilia Böhl de Faber escribía con el pseudónimo porque en aquella época a las mujeres no se les daba mucha importancia en el terreno editorial. Se intereso más por el folclore narrativo.

El Padre Coloma quería transmitir la intención moralizante católica a través de las adaptaciones que realizaba. Todo lo que escribía lo enfocaba al tema religioso. Adaptaba los cuentos para los niños con un vocabulario específico y con temas que los niños pudieran entender. Por lo que podemos decir que es paraliteratura.

Ya visto todo esto, nos debemos centrar en nuestro terreno, en nuestra labor como docentes.

Es imprescindible que los niños sigan aprendiendo este folclore, que poco a poco creo que está en extinción con todas las nuevas tecnologías que están apareciendo. Parece ser que la única forma de seguir transmitiendo este folclore para que no se pierda es en la escuela, ya que por ejemplo se está perdiendo esa bonita costumbre de contar a los niños una historia antes de dormir. Tenemos una gran responsabilidad de transmitir este folclore. Para esto, debemos tener en cuenta que los textos folclóricos siempre han sido de transmisión oral y esto debe ser respetado a la hora de enseñarlos. Creo que es interesante que seamos nosotros quien les contemos la historia a los niños y sean estos quien se las aprendan para poder contarla a otros niños. 

Es necesario que sepamos que textos son los que se deben trabajar para primaria. Lo que debemos hacer es seleccionar los textos que estén acorde con el momento evolutivo de los niños y los gustos. Después de esto, puede haber cosas que no nos gusten o que pensemos que no son adecuadas y tendremos que hacer una adaptación. Estas adaptaciones pueden ser porque queramos modernizarlo, donde se produce una adaptación mínima o una adaptación general del lenguaje. También se puede adaptar el contenido para que los niños puedan tener el mensaje que se quiere transmitir pero no de esa forma. La adaptación del contenido puede ser:
- Por no se adecuado para la edad
- Porque es muy largo, en este caso se puede recortar.
- Para ser más humorístico.  

Otras adaptaciones que se pueden realizar son: cambiarlo de género o de medio, por ejemplo un comic, traer a los personajes a la actualidad.

La adaptación más fuerte es coger el cuento y escribirlo a nuestra forma. 

Cabe destacar que no son textos machistas, sino que reflejan la cultura de la época. No tienen ninguna intención de poner a la mujer por debajo del hombre. Además, se puede ver que en muchos de los cuentos son las mujeres las que se revuelven a la sociedad.

También se debe hacer alusión a la traducción. La traducción quiere decir que no se ha modificado nada sino que es fiel al cuento, a lo que escribió el autor.

Fuentes consultadas:
En un principio nada más que mire estas fuentes para realizar este bloque, pero pensé que debería mirar más paginas para contrastar la información que había recaudado y encontré otros dos blogs mas, donde encontré una información bastante parecida. Estos blogs son:
También creí adecuado buscar cuentos, porque está muy bien hablar de ellos, pero deberíamos tener una página donde poder encontrarlos. A continuación os pongo una página donde podemos encontrar algunos.  

Hagamos un viaje por la literatura española

Con este bloque vamos a ver algunos de los aspectos de la literatura española, que todos en su mayor o menor medida debemos saber. Nosotros sobre todo en nuestra profesión debemos conocer muchos de estos aspectos.
Cada época que vamos a tratar más adelante, tiene un conjunto de características que influyen en la literatura que se produce.
La mejor forma para entender cada época, es a partir de las ideas subyacentes. Para eso es importante conocer la forma de pensar de la sociedad establecida en cada uno de los diferentes momentos.
Bien esto es lo que trataremos, asique que mejor que empezar a fondo con ello ¿no?
Empezaremos haciendo referencia a la Ley del péndulo. Con esta ley vamos a explicar cómo ha sido la evolución a lo largo de los años, así como los movimientos que se han ido dando. Pensemos en el movimiento de los péndulos, si primero va hacia la izquierda, luego irá hacia la derecha. Por lo que en esta ley vemos que en cada uno de los vaivenes se inicia une época diferente dejando atrás otra. En cada vaivén nos encontramos con que detrás de cada época hay características platónicas y aristotélicas.
Ahora sí, empecemos con el recorrido de la literatura española:
Edad Media (del s. XI-XV):
En esta época subyacen las ideas platónicas. Este periodo está marcado por dos pilares fundamentales: la sociedad feudal y el pensamiento teocéntrico.
La sociedad feudal: la sociedad de esta época está dividida en estamentos. Hay estamentos privilegiados y no privilegiados.  En los estamentos privilegiados se encuentra el rey, la alta nobleza (alto clero), y la pequeña nobleza (bajo clero). En los estamentos no privilegiados se encuentran los campesinos, que en su mayoría eran vasallos de los señores.
Pensamiento teocéntrico: durante esta época, la Iglesia tiene mucha influencia. Todos los pensamientos que había en ese momento giraban en torno a Dios.
Los primeros escritos que surgen en esta época eran anónimos, creados por el pueblo, por tanto, no se conocía el autor. Hasta bien entrado el siglo XIV no se firmaban las obras. No se conocía el autor de las obras, es decir no se firmaban porque se pensaba que Dios había concedido esa gracia de saber hacer algo y no se podía poner el nombre, solo se es un mero transmisor.
La primera manifestación literaria son unas breves composiciones líricas llamadas jarchas, que aparecen al final de poemas cultos escritos en mozárabe. Son de tema amoroso y están puestos en boca de una mujer. Los cantares de gesta, que eran historias de héroes, eran transmitidos por los juglares (personas que iban de pueblo en pueblo recitándolo a la gente). El cantar más importante es el Cantar de Mío Cid.  
Durante el siglo XV aparece la lírica culta castellana, los cancioneros castellanos y aragoneses: colecciones de poesía recopiladas bajo la protección de nobles y reyes. Los más importantes son: Cancionero de Baena, el de Estúñiga y el de Palacio. El autor que sobresale en los líricos cancioneros es Jorge Manrique con Coplas a la muerte de su padre.
En poesía podemos destacar a: Gonzalo de Berceo, considerado el primer poeta conocido que escribió en español, su obra es Milagros de nuestra señora. También el Arcipreste de Hita, que escribió El libro del Buen Amor.
En prosa destaca Don Juan Manuel y su obra El Conde Lucanor.
Cabe destacar que la obra más importante del siglo XV, es La celestina de Fernando de Rojas.
Los temas más empleados en las obras eran: los temas religiosas, el amor, los héroes y la guerra.
Una vez hemos finalizado esta época pasemos al siguiente movimiento de péndulo que nos conduce al…
Renacimiento (s.XVI):
Esta época surge como respuesta totalmente opuesta a la anterior. Si pensamos un poco nos damos cuenta que las ideas ya no pueden ser platónicas ¿no? Sino que serán aristotélicas.
En esta época surge un nuevo estamento social, la burguesía (clases medias pero con una gran cultura).
Como en la edad media, aquí también hay dos pilares fundamentales que son:
El antropocentrismo surge como oposición al teocentrismo. Se pretende poner al hombre como centro del universo, dejando de lado la figura de Dios.
Durante el Renacimiento se intenta buscar la Antigüedad Clásica y se retoma el antiguo humanismo griego del siglo de oro.
En cuanto a los temas, el fundamental es el amor, sin dejar de lado la naturaleza. Se introduce la mitología.
En lírica destaca Garcilaso de la Vega con Sonetos; Églogas; Canciones, Fray Luis de León con Vida retirada; Noche serena, S. Juan de la Cruz con Cántico espiritual.
En novela destaca el Lazarillo de Tormes.
En cuanto al teatro, en la primera mitad predomino un teatro cortesano, representado por la generación de los Reyes Católicos. En la segunda mitad se desarrollo un teatro con compañías estables.
No podemos terminar con el Renacimiento sin destacar una de las obras más importantes, El Quijote de Miguel de Cervantes. Con esta obra se inaugura la novela moderna.
Continuemos con nuestro recorrido, ahora nos toca…:
El Barroco (s.XVII):
Sigamos con nuestro péndulo, que ahora… ¿Dónde creéis que nos vuelve a llevar? Pues sí, regresamos a las ideas platónicas.
Esta época es considera en la literatura española como los Siglos de Oro. Es un periodo de depresión y desorientación, que se ve reflejado en la literatura.
Por el contrario al Renacimiento, que es una época de rigidez, en el Barroco se deja total libertad. Este periodo se caracteriza por los contrastes en todos los ámbitos, como en la literatura, pintura, destacando la libertad a la hora de pintar.
Los dos grandes hitos de esta época son:
Apariencia engañosa de las cosas: el mundo es un confuso conjunto de apariencias. También aparecen los contrastes, es la época de las luces y sombras.  
Brevedad y fugacidad de la vida, y angustia de la muerte: la vida es un tránsito fugaz, lo que da lugar a un pesimismo vital.
Como características artísticas podemos destacar la complicación, el grado de dificultad, la búsqueda de la originalidad, la exageración de todo lo que se dice, que tenía como fin último intentar ocultar la precaria situación en la que se vivía.
Los temas principales son: las vanidades de la vida, la fugacidad y la inconsciencia de la vida, la lucha por la vida, morales, religiosos y, por último, los temas satíricos e irónicos.
En lirica destaca Góngora, con su poema más importante Fabula de Polifemo y Galatea, y Quevedo con Historia del Buscón llamado Pablo. Este último también destaca en la narrativa.
En el teatro se produce una gran renovación de la mano de Lope de Vega, Tirso de Molina y Calderón de la Barca. Las obras más importantes de estos autores son: de Lope de Vega es Fuenteovejuna, de Tirso de Molina es El burlador de Sevilla, y de Calderón de la Barca es La vida es sueño.
Ya hemos terminado con el Barraco y según nos dice el péndulo, tenemos que ir al Neoclasicismo. Asique vamos a ello…
Neoclasicismo (s.XVIII):
Y si bien seguimos el péndulo, volvemos a las ideas aristotélicas.
El neoclasicismo se crea en contraposición al Barraco, es una oposición radical. El neoclasicismo va de la mano de la Ilustración. Es una época totalmente racionalista. Es llamado el siglo de la razón y a la ilustración el siglo de las luces.
Es una época de armonía y equilibrio. 
Se caracteriza por:
Estructurar todo lo que se sabe y se crea, por eso se da lugar al academicismo, donde se dictan las normas del buen gusto. Este buen gusto es: cuadriculado, ordenado, idealizado. Esto conlleva a que la producción se limite.
En este siglo se hace un gran empuje a la educación. La literatura es la encargada de transmitir esta educación, se vuelve educación.
En esta época la mayoría de la producción es paraliteratura.
Aparece el ensayo que son textos en prosa de extensión variable en los que el autor expresa sus ideas. En este género literario destacan Feijoo, Cadalso y Jovellanos.
En el teatro se retoma las reglas de las tres unidades. Esta consistía en que únicamente existía un solo lugar, una sola acción junto con un tiempo determinado. Aquí, destaca L. Fernández Moratín con El sí de las niñas.
En la poesía destaca Meléndez Valdés con Odas, romances, letrillas.
No se nos puede pasar por alto algo muy importante en este momento, surgen las fábulas. Las fábulas textos son de carácter folclórico, que se hacían con un determinado fin, es decir que tenían que enseñar algo. Los autores que destacan en este género son: Tomas de Iriarte y Félix María de Samaniego. Aquí os voy a dejar unos enlaces a páginas donde hay algunas de las fabulas escritas por estos dos autores, por si algún día las queréis utilizar o las necesitáis.
Ya hemos terminado el Neoclasicismo, y ya sabéis lo que toca ahora ¿no? Seguir a nuestro péndulo que nos lleva al….
Romanticismo (s.XIX):
Y… ¿ahora donde se encuentra el péndulo? Pues está en las ideas platónicas.
Este movimiento se inicia en Alemania, pero en España no llega hasta el siglo XIX. Llega a su plenitud en torno a 1935 con D. Álvaro o la fuerza del sino del duque de Rivas.
Al igual que en las épocas anteriores, ésta también tiene unos pilares fundamentales que la caracteriza. Las más significantes son:
Dentro del egocentrismo, nos encontramos el subjetivismo y la exaltación del “yo”. El artista se muestra a sí mismo en sus obras, exhibe sus sentimientos sin pudor y tiene una visión subjetiva del mundo.
Otra muy importante es la libertad. El individualismo romántico no admite ningún tipo de trabas y reclama una libertad absoluta en todos los ámbitos: político, moral, religioso, afecto y artístico.
También, debemos destacar que es una época de dolor existencial. El espíritu idealista del romántico choca con la realidad mediocre y rutinaria, frente a la que reacciona mediante la rebeldía, la angustia o la evasión. En esta época, el artista se convierte en un ser casi divino por encima del trabajo y de la inteligencia.
Se pueden distinguir dos tipos de románticos: los románticos católicos y los románticos liberales.
Frente a la realidad racional de los ilustrados la literatura romántica incorpora temas fantásticos y hechos misteriosos.
Centrémonos ahora en los autores más importantes de esta época:
Gustavo Adolfo Bécquer es un autor que escribió obras en prosa y poesía. En prosa, sus obras más destacadas son: Leyendas y Cartas desde mi celda. Su obra más conocida son las Rimas, que son ochenta y seis poemas. Aquí os dejo un enlace para que disfrutéis del arte de Bécquer http://www.los-poetas.com/a/beq1.htm.
Mariano José de Larra destaca sobre todo por sus artículos periodísticos, que se pueden incluir dentro del género del ensayo.
José de Espronceda escribió numerosos poemas en los que canta a personajes rebeldes. Uno de los poemas más importantes es La canción del pirata, aunque no es el único que tiene. Aquí os dejo un enlace para que veáis algún poema mas: http://www.los-poetas.com/j/espro.htm.
José Zorrilla es muy importante en el teatro romántico. Es conocido por una de las obras más importantes Don Juan Tenorio. Si tenéis curiosidad por esta obra, aquí os dejo una pequeña ficha donde la explica un poco http://aula2.elmundo.es/aula/laminas/lamina1079432282.pdf.
Con estos autores, ya tenemos una visión más amplia de los más importantes de esta época. Continuemos con nuestro recorrido, que ya nos va quedando menos para terminar…
El Realismo (s.XIX):
El péndulo se ha vuelto a mover y ¿Dónde nos ha llevado ahora? Pues estamos en el realismo, una época con ideas aristotélicas.
Es una época muy importante para la novela, se considera la Edad de plata para la novela en España.
En cuanto a la sociedad, esta época supone en toda Europa, el triunfo de la burguesía, que cada vez se va haciendo más conservadora. Aparece una nueva clase social, el proletariado, que son obreros que acuden a las ciudades e busca de trabajo y viven en condiciones miserables.
El Realismo esta caracterizado por:
Describir la vida tal y como es y su reflejo de forma objetiva.  
La nueva filosofía es el positivismo, que admite únicamente como fuente de conocimiento la observación y ciencia experimental.
Como autores importantes podemos destacar a: Juan Valera con Pepita la larga, Emilia Pardo Bazán con Los pazos de Ulloa, Vicente Blasco Ibáñez con La Barraca,  Benito Pérez Galdós con Episodios Nacionales, Leopoldo Alas “Clarín” con La regenta.
Casi terminando nuestro recorrido nos encontramos con:
Las vanguardias (s.XX):
Otra vez el péndulo ha vuelto a hacer un movimiento de los suyos, ¿y sabéis donde nos encontramos ahora no? en las ideas platónicas.

En esta época encontramos muchos movimientos cuyos nombres acaban en “-ismo” (Futurismo, Cubismo, Dadaísmo…). De todos estos movimientos el más destacado es el Modernismo. Es un movimiento poético que se caracteriza por el rechazo de la vulgaridad y por la búsqueda de la belleza y la perfección.

Lo más importante para los autores modernistas es la exaltación del arte, e intentar explotar todas las posibilidades que ofrece el lenguaje para conseguirlo. 

Podemos observar también un gran individualismo, dando mucha importancia al yo del autor, es decir el subjetivismo
Se produce la libertad formal. Por primera vez se permite jugar con las palabras de forma enloquecida.

Los temas más importantes del modernismo son: la recreación del pasado y la invención de mundos imaginarios, el mundo sensorial captado a través de los sentidos, la intimidad del poeta, el amor y el erotismo.

Dos de los autores más representativos de esta época son: Rubén Darío y Juan Ramón Jiménez. Las obras más destacas de estos autores son Azul y Cantos de vida y de esperanza de Rubén Darío y Platero y yo de Juan Ramón Jiménez.
Para disfrutar de algunos de los poemas de Rubén Darío os dejo este enlace http://amediavoz.com/dario.htm y tampoco no se nos puede olvidar Juan Ramón Jiménez http://amediavoz.com/dario.htm
Así llegamos a la siguiente época:
Generación del 98 (1º mitad del s.XX):
El péndulo se volvió a mover, entonces… estamos en las ideas aristotélicas.
Esta época se desarrolla de forma simultánea a las vanguardias.
En este periodo se preocupan por encontrar la verdadera esencia o alma de España, ya que se sienten angustiados por el atraso. Muchas veces recurren al tema de la historia porque es donde pueden encontrar las causas de la situación en la que están.
El autor, al contrario que en el Realismo, olvida los detalles para dar una impresión fugaz (Impresionismo).
Durante esta época uno de los grandes pilares son las preocupaciones filosóficas que subyacen en los textos literarios. Hay preocupaciones existenciales, se interrogan sobre el sentido de la existencia humana, el paso del tiempo, la muerte.
El otro tiene que ver con la forma, el simbolismo. Se utiliza como lugar donde contener por medio de símbolos todas las preocupaciones.
Antonio Machado es uno de los autores incluidos en esta época, teniendo obras como Soledades y Campos de Castilla. También encontramos aquí, a Pio Baroja con obras como La busca, El árbol de la ciencia. Además, de Miguel de Unamuno y Azorín.
Y continuamos con nuestro camino, llegando a:
La generación del 27 (s.XX):
El péndulo ya se está cansando y está dando sus últimos movimientos, que ahora nos conducen a las ideas platónicas.  
La generación del 27 está formada por un grupo de jóvenes escritores. Suponen una síntesis entre tradición y Vanguardia, y muestran una gran inquietud por renovar el lenguaje poético. 
Las personas que pertenecen a esta época, se caracterizan por admirar a los autores del Barroco, y por lo tanto volvemos a recuperar la libertad de estilos que había en aquella época. Muchos de los autores de esta época tuvieron que vivir exiliados de su tierra, como es el caso de Rafael Alberti. Además, hay que tener en cuenta esa preocupación existencial que caracteriza a este momento..
Algunos autores de este momento son:
Federico García Lorca: http://www.los-poetas.com/a/lorca.htm
Os he dejado al lado de cada autor unos enlaces, por si queréis investigar un poquito.
Por lo que se ve, hemos llegado a nuestra penúltima parada en nuestro largo recorrido, que es:
La generación de posguerra:
El péndulo, en su penúltima parada nos ha dejado en las ideas aristotélicas.
Es una época muy complicada en muchos aspectos que influyen de manera negativa en las producciones. Se produce una censura a la hora de publicar contenidos literarios. Además, se empiezan a recoger las nuevas preocupaciones sociales.
Alguno de los autores más destacados de este grupo son:
C. José Cela, y su obra La familia de Pascual Duarte, Miguel Delibes, Alex González y Buero Vallejo.
Ya estamos llegando a la meta de nuestro recorrido, ¿os habéis cansado mucho? Seguro que no, además que ya terminamos nuestro recorrido con nuestra última etapa:
Los años 70:
El péndulo ya da su último movimiento y nos deja en las ideas platónicas.
Los años 70 son una época donde encontramos total variedad. Esto se ve reflejado en la sociedad y por lo tanto en la literatura.
Podemos señalar algunos autores de esta época como:
Eduardo Mendoza, Arturo Pérez Reverte, Julio Llamazares, Eduardo Mendoza y Antonio Carvajal.
Ya hemos terminado nuestro recorrido por nuestra historia de la literatura y podemos decir que todo esto es muy importante saberlo, porque vamos a ser maestros y si no sabemos nuestra historia de la literatura, ¿qué vamos a enseñar? Pero eso no es todo, porque lo podemos saber, pero si no sabemos llevarlo a nuestra aula, para trabajar con nuestros niños, todos estos conocimientos se pierden. A continuación, voy a comentar los aspectos que a mi modo de ver se pueden trabajar en primaria.
Antes de empezar a comentar todas las obras me gustaría decir que muchas de ellas las deberíamos adaptar para que los niños las pueden comprender mucho mejor, ya que algunas dependiendo de la época en la que estén son complicadas para ellos. En este caso cuando decimos adaptar, no nos referimos a cambiar el contenido y el formato totalmente, sino a adaptar algunas palabras que puedan resultar difíciles para nuestros alumnos. La adaptación en estas obras considero que no es adecuada si se trata de otra cosa que no sea el vocabulario porque cambiaríamos toda la historia de nuestra literatura, y no conseguiríamos que los alumnos conozcan las obras de cada época tal y como son.
Cuando elijamos una obra, primero debemos seleccionar el texto adecuado para la edad de nuestros alumnos y dirigido a lo que queremos enseñar, así conseguiremos no hacer demasiadas adaptaciones en cuanto al vocabulario, y que puedan ver la obra tal cual es. Dependiendo del texto, a veces creo que es mejor enseñarlo como está escrito, es decir no adaptar nada y las palabras que no se entiendan irlas explicando.
Esta es la idea general que debemos tener para trabajar con nuestros alumnos, pero ahora me gustaría decir las obras de cada época que para mí son adecuadas para trabajar con los niños.
Empecemos por la Edad Media. Creo que a los niños se les podría presentar alguna cancioncilla o romance. Haciéndoles que se ambienten en la época en la que se escribieron, así pueden tener una visión de la Edad Media. También me parece importante llevar al aula la obra El Cantar de Mio Cid. Con esta obra, igual que con lo anterior, podemos hacer que los niños tengan una visión de la Edad Media. Todo esto puede ser ayudado por disfraces, ambientación, fotografías, etc.
En el Renacimiento, tenemos el Quijote, que considero que es una de las obras más importantes que tenemos y que los niños deberían conocer.  Cuando se piensa en el Quijote, nos sale un pensamiento aburrido, por eso debemos cambiar este pensamiento y hacer en los niños la diversión de esta obra. Para esto, podemos coger fragmentos, películas, todo lo que sea hacerlo de manera dinámica.
En el Barroco, podemos ver algún poema de Góngora, Quevedo. Sobre todo para que les suenen los autores.
Del Neoclasicismo creo que lo único que podemos trabajar son algunas fábulas.
En el Romanticismo podemos trabajar a Don Juan Tenorio, pero más que la obra en sí, el personaje.
En el realismo, no encuentro nada interesante para trabar en el aula.
Las Vanguardias en cambio, sí que son interesantes para trabajar con los niños. Podemos trabajar la obra de Juan Ramón Jiménez, Platero y yo. Aunque digamos trabajar la obra, no estamos diciendo toda entera, sino lo que nosotros consideremos adecuada para el momento evolutivo en el que se encuentre el niño.
En la Generación del 98, al igual que en el Realismo, desde mi punto de vista no encuentro nada para poder trabajar con los niños. Esto se debe a que es una época donde en las obras literarias subyacen las preocupaciones filosóficas y considero que los niños no entenderían muchas de las cosas. Aun así, creo que los nombres de los autores si se podrían citar.
La generación del 27, se puede trabajar en primaria, como mostramos en nuestra semana cultural de Lorca. Se pueden conocer los autores, algunos poemas.
En la generación de posguerra creo que se pueden conocer algunas obras, incluso las obras de teatro se podrían trabajar en clase. Además, estas obras se podrían ir a ver.

Estos son algunos aspectos que creo que se pueden trabajar con los niños de Primaria, pero no quiere decir que se puedan trabajar todos estos en todas las edades, igual que habrá algunos que no haya mencionado y se puedan trabajar. Todo depende del momento evolutivo y los gustos de los niños.
Pero eso sí, siempre hacerlo de una manera divertida y atrayente para los niños ya que así estarán disfrutando y aprendiendo a la vez.

Fuentes consultadas:
Las expuestas durante todo el desarrollo
Libros de textos
Apuntes de Bachillerato